Nuestra historia

Me llamo Mar, y uno de mis sueños siempre ha sido crear una marca que transmita lo que más me inspira en el mundo: las estaciones.

Siempre he sentido que cada estación representa una etapa distinta, como si el año estuviera dividido en pequeños capítulos que merecen vivirse de maneras diferentes.

Me cuesta despedirme del verano, con su energía desbordante y sus días eternos…
Pero también me encanta cuando llega el momento de las mantas, las pelis, las velas encendidas, el olor a canela y los primeros jerseys.

Luego aparece la Navidad, con sus luces cálidas, el chocolate caliente, la familia reunida.
Y, casi sin darte cuenta, el ciclo comienza de nuevo.

Otra vez, una nueva etapa. Otra vez, una nueva oportunidad.

Vermont es esto. Nace de la ilusión por los cambios de estación, las celebraciones y los pequeños rituales que dan sentido a cada día.

Un día de sol.
Un café en compañía, un café a solas.
Un mensaje inesperado.
Una serie que engancha.
Un primer beso.
Un reencuentro. Una buena canción. Un paseo sin rumbo.
Momentos que no necesitan explicación, solo sentirse.

Vermont es para quienes viven con intención, para los que se emocionan con lo pequeño pero sueñan en grande.
Para quienes celebran cada estación como un nuevo comienzo, y encuentran en lo cotidiano un lugar seguro.
Para los que, aun con mil cosas en la cabeza, saben parar. Mirar. Disfrutar. 

Cada colección de Vermont se adapta al ritmo del año. Las tazas cambian de forma, color y textura según la estación, evocando lo que se vive, lo que se siente, lo que se espera. El café se transforma en sabores estacionales. Hay algo nuevo en cada sorbo, como si el momento se pudiera saborear.

Vermont sigue las estaciones..
Y en cada una, crea un refugio para quienes viven el presente con los ojos puestos en todo lo bueno que está por venir.

DETALLES

Vermont nace como una marca de tazas artesanales hechas a mano por un equipo maravilloso.

Cada taza está hecha y pintada a mano, por lo que cada una tiene su esencia, no hay dos tazas iguales. Todas han sido tratadas con cariño, pero cada una tiene sus propios rasgos y esencia. Como cada uno de nosotros.

Lo que más me inspiró a la hora de crear estas tazas fue el sello que hay debajo. Lo llamo sello porque es lo que marca la taza y la hace diferente a cualquiera de las demás que sacaré más adelante. Cada taza tendrá un sello único dependiendo de la colección en la que esté, así que puedes coleccionarlas para completar toda la colección.

Además, cada una tiene un mensaje motivador dentro de la taza, ya que no hay nada mejor que un recordatorio positivo cuando te levantas y tienes un largo día por delante.

EL NOMBRE

Vermont es un estado situado en EE.UU., por encima de Nueva York, que es conocido por sus estaciones cambiantes. Cuando decidí que quería sacar adelante esta marca, supe que era este nombre el que tenía que llevar conmigo en este viaje.

Recuerdo que pensaba en cómo sería mi marca y siempre me veía en el porche de una cabaña en mitad del bosque, rodeada de mucho verde y caballos. Con vistas a las montañas y con una inmensa paz dentro de mi. Allí me di cuenta de que Vermont representaba muy bien lo que yo buscaba.

En Vermont cuando llega el otoño se siente la estación y sobre todo se refleja en el paisaje: las hojas anaranjadas, cómo caen de los árboles, los campos de calabazas… Lo mismo con la Navidad, el verano y la primavera. Es un lugar lleno de encanto.

Este lugar me recuerda que, independientemente de la estación en la que nos encontremos, todos tenemos sueños y metas que queremos alcanzar. Cada uno de nosotros está en una parte diferente del mundo, en un entorno diferente, con oportunidades diferentes. Soñamos con algo, nos esforzamos por algo, luchamos por algo todos los días, independientemente de la estación en la que nos encontremos.

Si algo tenemos en común todos los soñadores, es que todos nos cansamos, todos tenemos días malos, ganas de abandonar, poca paciencia… pero al final siempre nos refugiamos en la ESPERANZA de que todo va a salir bien, de que lo estamos haciendo con un motivo y sobre todo, con un propósito. Por lo que al final, merecerá la pena. Y no hay nada más bonito que eso.